Sistema inmune: “Qigong e inmunidad”
“La salud no es todo, pero sin salud, todo lo demás es nada.”
Arthur Schopenhauer
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¿Dónde estamos?
Ya introdujimos brevemente en la anterior sesión lo que es el Qigong. Ahora pasamos a comentar un aspecto fundamental de la salud como es la inmunidad, y cuál es el enfoque que sobre esta última tiene el Qigong.
¡Asimila y practica el contenido de cada post antes de seguir con el siguiente!.
Resumen de este post
En esta semana de Halloween exploramos qué tiene que decir el milenario Qigong sobre el sistema inmune. Se detallan los elementos que intervienen en la inmunidad y cómo ésta puede potenciarse con diferentes técnicas. El Qigong clasifica estos elementos en lo que denominan los tres pilares. El objetivo hoy es entender estos tres pilares y empezar a atisbar cómo podemos llevar a la práctica estos conceptos.
¿Por qué hablar sobre inmunidad?
La inmunidad es un pilar fundamental en la lucha contra enfermedades y el mantenimiento de una buena salud. Desde un punto de vista generalista, su relevancia es incuestionable, y su impacto se hace aún más evidente cuando se trata de afrontar enfermedades graves como el cáncer y otras afecciones crónicas. A lo largo de este capítulo, exploraremos por qué es crucial hablar de la inmunidad desde ambos enfoques, el proactivo (cultivar la inmunidad para no enfermar) y el reactivo (cultivar la inmunidad una vez hemos enfermado).
Mantenimiento de la Salud
La inmunidad es la primera línea de defensa del cuerpo contra enfermedades infecciosas. Un sistema inmunológico saludable es capaz de reconocer y combatir invasores como bacterias, virus y otros patógenos. Aquí hay algunas razones clave por las que la inmunidad es esencial para el mantenimiento de la salud:
- Prevención de enfermedades infecciosas: Un sistema inmunológico robusto puede prevenir infecciones y enfermedades. Cuanto más eficaz sea el sistema inmunológico en la detección y eliminación de amenazas, menos probabilidades habrá de caer enfermos.
- Recuperación acelerada: Cuando enfermamos, un sistema inmunológico fuerte nos ayuda a recuperarnos más rápido. La respuesta inmunológica adecuada puede reducir la duración y la gravedad de las enfermedades comunes, como el resfriado y la gripe.
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Bienestar General: La inmunidad también influye en el bienestar general. Un sistema inmunológico saludable puede ayudar a prevenir afecciones crónicas y a mantener la vitalidad a medida que envejecemos.
Enfrentando enfermedades graves como el cáncer
Cuando se trata de enfermedades más graves, como el cáncer, la inmunidad desempeña un papel doblemente importante. El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado de células anómalas en el cuerpo, y la inmunidad juega un papel vital en este contexto:
- Vigilancia inmunológica: El sistema inmunológico tiene la capacidad de reconocer y destruir células cancerosas en etapas tempranas antes de que se conviertan en tumores detectables. Por lo tanto, una inmunidad fuerte puede prevenir la progresión del cáncer.
- Terapias de inmunoterapia: La inmunoterapia es una forma de tratamiento que utiliza el sistema inmunológico para combatir el cáncer. Terapias como la inmunoterapia con checkpoint y la terapia con células T CAR-T se han convertido en opciones importantes en la lucha contra esta enfermedad.
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Calidad de Vida: Incluso cuando el cáncer está avanzado, un sistema inmunológico saludable puede mejorar la calidad de vida del paciente y la capacidad del cuerpo para tolerar tratamientos agresivos.
Los tres pilares del sistema inmune según el Qigong
Según el Qigong el sistema inmune se sustenta en tres pilares:
1. La Esencia (Aspecto Fisiológico o Físico)
La “esencia” en el Qigong se refiere al aspecto físico de la inmunidad y está estrechamente relacionada con la salud del cuerpo. Este pilar se basa en la idea de que para mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable, es fundamental cuidar el cuerpo en su totalidad. Esto incluye aspectos como la nutrición, el sueño, el ejercicio y la higiene. En el contexto del Qigong, se enfatiza la importancia de una buena circulación sanguínea y linfática para asegurar que los nutrientes lleguen a las células y que los desechos se eliminen eficazmente. El cuidado del cuerpo y la alimentación adecuada son considerados esenciales para fortalecer la inmunidad desde su base fisiológica.
2. La Energía (Aspecto Energético)
La “energía” en el Qigong se relaciona con el flujo de energía vital, el “Qi” o “Chi,” a través del cuerpo. Según esta filosofía, la inmunidad está intrínsecamente vinculada a la libre circulación de esta energía en el cuerpo. Cuando la energía fluye sin obstáculos, el sistema inmunológico se fortalece, ya que se cree que el Qi nutre y protege el organismo. Las prácticas de Qigong incluyen ejercicios específicos que se realizan para regular y mejorar el flujo de energía, lo que, a su vez, se considera esencial para mantener una inmunidad óptima.
3. El Espíritu (Aspecto Mental)
El “espíritu” en el Qigong se refiere al aspecto mental de la inmunidad. Se considera que la mente y las emociones desempeñan un papel crucial en la salud y la inmunidad. El estrés, la ansiedad y las emociones negativas pueden debilitar el sistema inmunológico. Por lo tanto, el equilibrio emocional y mental es fundamental para mantener una inmunidad fuerte. Las prácticas de Qigong a menudo incluyen elementos de meditación, atención plena y relajación, destinados a calmar la mente y reducir el estrés. Un estado mental equilibrado y sereno se considera esencial para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades.
Vale sí, ¿pero cómo aplico esto?
Este artículo no es más (ni menos) que una introducción a la importancia del sistema inmune y cuáles son los tres pilares que el Qigong considera básicos en el mantenimiento de una buena inmunidad.
La siguiente sesión se centrará en los detalles de cómo llevar a la práctica estos tres pilares, sin embargo sí podemos dejar aquí algunas pinceladas de cuál será nuestro enfoque.
De todas las técnicas que nos deja el Qigong elegiremos solo algunas de ellas, las relacionadas con los tres pilares. Podemos hacer un avance rápido de lo que veremos en la siguiente sesión:
Pilar I: La esencia
Hay una serie de glándulas que son directamente responsables del buen funcionamiento de nuestro sistema inmune. Explicaremos técnicas que consisten en provocar suaves vibraciones sobre dichas glándulas para estimularlas y tener un impacto directo y positivo en nuestro sistema.
Pilar II: La energía
De todos los ejercicios de Qigong relacionados con la energía nos enfocaremos en dos: la respiración diafragmática y la circulación de la órbita microscópica.
Pilar III
En esta parte trabajaremos sobre nuestros pensamientos activos (positivos) y veremos cómo estos se relacionan con los procesos psiconeuroinmunes.
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